domingo, 1 de marzo de 2020

ERNESTO CARDENAL, UN MÁRTIR DE NUESTRO TIEMPO

Dedicado a Ernesto Cardenal en su muerte, 
1 de marzo de 2020



Llega tarde el levantamiento de la censura puesta por la Iglesia, en el papado de s.s. San Juan Pablo II, quien lo suspendió “A divinis” en 1984. Y fue expulsado de la Compañía de Jesús por esto mismo. Es entendible la postura del Papa, ya que en aquella época, los 70’s y 80’s, el comunismo reinaba en varios países. Doctrina que para la Iglesia ha sido, es y será una herejía. Y a este tipo de ideología se suscribió Ernesto Cardenal.  

Cabe anotar que esta censura la recibe en obediencia y fue resaltada por el Papa Francisco, el lunes 11 de febrero de 2019, el cual valoró que "el religioso aceptó la pena canónica que le fue impuesta y se ha atenido siempre a ella, sin llevar a cabo ninguna actividad pastoral. Además había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político", explicó Stanislaw Waldemar Sommertag, nuncio apostólico en Nicaragua, cuando anunció el indulto papal.

Sin embargo, el Papa Francisco, quien entiende perfectamente la postura de Cardenal, pues en su época juvenil vivió la dictadura peronista en la Argentina y conoce muy bien la situación del pueblo y de los indígenas en Latinoamérica. Le concede el indulto "de todas las censuras canónicas". Este lo recibe en febrero de 2019, 35 años después de su censura. Quien el domingo 17 de febrero de 2019, concelebra su primera eucaristía con el nuncio apostólico (Stanislaw Waldemar Sommertag), al final Cardenal le dedicó unas líneas al papa Francisco: “Agradezco la bendición que recibo amorosamente". 

Desde que Ernesto Cardenal inició su actividad revolucionaria funda una comunidad cristiana en el archipiélago de Solentiname, empieza su persecución en cabeza de la dictadura de la dinastía Somoza, en principio, comunidad que fue “destruida por orden de Somoza Debayle. Hay mucho de esa experiencia en la forma como el poeta habla de las misiones jesuíticas del Paraguay: una “utopía en la selva”, animada por una espiritualidad económica, artística y popular”, en donde el centro de la vida era el Evangelio y lo que deseaba era desarrollar un socialismo cristiano al estilo de Lech Walesa y Solidaridad en Polonia a principios de los 80’s. Por ello, Cardenal repetía una y otra vez, lo que dijo el Patriarca Máximo IV en el Concilio Vaticano II: ...el verdadero socialismo está en el cristianismo integralmente vivido, en el justo reparto de bienes, en la igualdad fundamental de todos. 

Algunos detractores de Ernesto Cardenal, argumentan que justificaba el empleo de la violencia, pero a él le gustaba “citar a Gandhi, filón de inspiración para los practicantes de la no-violencia, cuando dijo que la no-violencia es preferible a la violencia, pero la violencia es preferible a la cobardía.” Además, es conforme a lo que planteaba Santo Tomás de Aquino cuando habla de las leyes injustas, al presentarse una ley que no es justa y causa daño en las personas no hay que bajar la cabeza y aceptarla, ya que estamos en este mundo para sufrir (cf. San Agustín de Hipona). Todo lo contrario, cuando la ley es inequitativa e injusta y agotados todos los caminos, no queda más que la revolución.

Y por ello, lo que pasó con Cardenal y su comunidad, para la Iglesia es persecución. Así, se convierte en un Mártir de la Iglesia. 

El canto que le hacía en sus poesías al amor físico, después de integrarse “a la abadía trapense de nuestra Señora de Getsemaní, en Kentucky, donde Thomas Merton se convirtió en su padre espiritual. Vida en el amor, un libro de meditaciones, hunde sus raíces en aquellos años. El amor a la belleza se convierte en amor a Dios”, se realiza plenamente en El Amor de los amores. 

El Amor esencial tema que se vislumbra en obras como Canto cósmico y Telescopio en la noche oscura, vincula el gemido de la sociedad en espera de la justicia al ansia de todo lo existente: “La revolución es también de lagos, ríos, arboles, animales”. En ella retoma la idea central de su poesía: “¡Amor esencial que estás en el corazón del universo!”. 

Su lucha lo convierte en uno de los grandes representantes de la Teología de la Liberación en América Latina. Y repito, su persecución desde aquel entonces, en un Mártir de la Iglesia.

Y luego, con Daniel Ortega, en el triunfo del sandinismo, su relación con él fue distanciándose desde 1994, Cardenal se fue convirtiendo en uno de los críticos más fuertes, tanto así, que en la posesión del presidente de Uruguay, en la que no asistió Ortega, y en donde recibieron a Ernesto como un héroe, le preguntaron sobre Ortega, a lo que respondió: “Es un ladrón. En Nicaragua no hay nada de revolución, no hay nada de sandinismo, sólo traiciones”. Situación que se agrava más con la publicación de su libro “Le revolución perdida” en 2004. 

Consecuencia de esto fue “la reactivación de un caso que fue finiquitado en el 2010 con un fallo que exoneraba a Cardenal y establecía el cese de toda persecución en su contra. "Creemos que sus posiciones valientes, directas y críticas a la situación de Nicaragua bajo el gobierno, desde 2007, de Daniel Ortega, son las que le han causado perjuicios y persecución" al poeta y sacerdote Cardenal, expuso el PEN.”

El PEN, es la organización no gubernamental de periodistas y escritores, capítulo de Nicaragua, - ONG que “se pronunció el lunes 13 de febrero de 2017 en defensa del poeta Ernesto Cardenal, condenado a pagar una millonaria indemnización por un fallo judicial con matiz político.”

El PEN señaló, en aquella época, que: a sus 92 años, un hombre que vive humildemente sin haber acumulado riquezas, no tiene ni los medios, ni el tiempo para enfrentar semejante demanda. De allí que no quede más que suponer que la reactivación del mismo, si no obedece a un craso error legalista, debe achacarse a la persecución del gobierno del presidente Ortega. 

El poeta y sacerdote "ha sido una persona recta e íntegra, dedicada a su arte y opuesto a la manipulación y tergiversación de una Revolución por la que él dio lo mejor de sí", recordó el PEN.

Nuevamente, persecución por actuar conforme al mandato evangélico de las bienaventuranzas. Por lo anterior, la Iglesia debería considerar su continua persecución como un martirio en su propia vida. 

Así, el mundo ganó un gran poeta, escritor y crítico, con un sinfín de premios, entre los que se destacan el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2009), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2012), Premio Internacional Mario Benedetti (2018), en 2010 fue propuesto al Premio Nobel de Literatura por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Su obra traducida a más de 20 idiomas. 

Pero la Iglesia, con la censura papal, perdió (y estoy seguro de ello) un gran sacerdote y no le quita el hecho de ser un santo de nuestro tiempo. 

Referencias bibliográficas

AFP. Periodistas y escritores piden cese de hostigamiento a poeta Ernesto Cardenal. Periódico El Espectador, 14 de febrero 2014.

Castellón, Blanca. El poeta de  la vida. Periódico El Espectador, 21 de octubre de 2008.

EFE. Ernesto Cardenal recibió “amorosamente” el indulto del Papa Francisco. Periódico El Espectador, 21 de febrero de 2019.

Estupiñán, Miguel. Oración por Ernesto Cardenal. Periódico El Espectador, 18 de febrero de 2019.

Estupiñán, Miguel. Fallece el poeta Ernesto Cardenal. Periódico El Espectador, 1 de marzo de 2020.

Márceles Daconte, Eduardo. El día que conocí a Ernesto Cardenal. Periódico El Espectador, 1 de marzo de 2020.

Pardo Barreto, Javier. Contra Ernesto Cardenal. Periódico El Espectador, 21 de octubre de 2008.

Laurentino Rodríguez Contreras
  2 de marzo de 2020